NUEVA VIDA EN CRISTO JESUS. Publicada el 18 Abril 2010.

Hola mis amados en Cristo. Que nuestro Señor y Salvador los bendiga siempre.

Me honra y complace estar una vez mas con ustedes, para principiar nuestras sesiones de la palabra pura de Nuestro Omipotente Dios.

En ésta ocasión, vamos a compartir unas escrituras con un estilo de  trazado/testimonio; deseando de todo corazón que sean de tanta o mas bendición para sus vidas, como lo fuera para nosotros en el principio de nuestro caminar con Cristo Jesús.

Mateo 11.28-30, son unas de las Escrituras mas citadas entre la Iglesia de Cristo. ( al decir Iglesia de Cristo, no me refiero a una denominación en particular sino a la Iglesia de Cristo a nivel general y contemporáneo )  

Reza la cita bíblica:  «VENID A MI TODOS LOS QUE ESTAIS TRABAJADOS Y CARGADOS, Y YO OS HARE DESCANSAR».  y agrega: » Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas».  Y termina diciendo:  «Porque mi yugo es fácil,  y ligera mi carga…». 

Palabras sencillas, de pleno significado entre las gentes.   Pero; de verdad entendemos lo que este pasaje o estas palabras significan?  Serán solo poéticas, filosóficas, seran solo éso?.  Entenderemos lo que significa: y Yo os haré descansar.  Aprended de mí.  Manso,  humilde de corazón?.

NUEVA VIDA EN CRISTO JESUS, es el título de éste mensaje. Y verdaderamente el venir a Jesús, y entregar todas esas miserias que trabajan y cargan nuestras vidas, es el inicio de Una Nueva Vida en Jesús!.

Cuando yo vine a Cristo, tenía la friolera de 40 años de edad.  Muchos años de navegar por ésta tierra, gozando, disfrutando, ( a mi modo) pero también; sufriendo y llorando.   Casado muy joven, a la edad de 19 años, católico, recibido de contador a los 16, principiando en el ambiente de la música popular a los 15, me imaginaba que el casamiento hiba a significar la liberacion del tutelaje familiar para vivir mi vida a placer.   Iluso de mi.  El matrimonio es una cosa muy seria.  Es un paso muy trascendental en la vida de un hombre y una mujer, y de la demás familia también. Ni que contarles, que entre dos trabajos, uno de ellos en la oficina contable del que fuera mi tutor (por no decir Padrastro porque se oye un poco rudo) y los fines de semana en un grupo musical de corte modernista,  mi matrimonio no podia mas que ir al fracaso.  Las desveladas, las chelas, el dinero rápido en mi bolsa, construyó una vida frágil como el papel de china. Vinieron las escenas de celos (y con justa razón) de parte de la que fué mi esposa, (q.e.p.d.) mi primera esposa con la cual pro-crié cuatro hijos, que amo con todo mi corazón (claro, despues de mi Señor Jesucristo), Y al partir ella y quiero creer que con el Señor, quedé viudo y con la mas pequeña de mis hijas de solo poco mas de un año de edad. Mi vida se derrumbó. Por casi nueve meses dejé el vicio de la tomada, los malos pasos y luché por reconstruir mi vida. Claro, todo ésto en mis propias fuerzas. Déjeme decirles que para éste entonces, un hombre llamado Pedro Aceves que fue mi primer compañero en el grupo musical, ya se había convertido al Evangelio e incluso, habia compartido conmigo sus experiencias en su Nueva Vida, pero yo, me burlé de él, diciéndole que a mi, nadie me hiba a «lavar el cerebro» con cosas de la «religión» ( actualmente, Pedro Aceves es un prestigiado Pastor en la ciudad de Corsicana Texas, en compañía de toda su familia ).

Con el paso del tiempo, volví a contraer matrimonio con una linda mujer, que ahora comprendo que Dios usó para trasladarnos de Laredo México, a Laredo Texas.   Haciendo mi corazón duro sobre las palabras que mi amigo y compadre Pedro Aceves había tratado de sembrar en mi corazón, transcurrieron en ésta ciudad otros nueve años, como los primeros; vicio, desveladas, adulterios, mentiras y todo lo que envuelve una vida mundanal sin Cristo. Recuerdo muy bien, que un 24 de Junio, andando en compañía de otro amigo, del cual me reservaré el nombre, y habiendo tomada unas copas, llego a casa y despues de un altercado sin razón ni motivo, le dije a la mujer que me habí apoyado con mis hijos y para emigrar a este bello País, » pues si no te gusta… aquí le cortamos!». Oiga, y que me toma la palabra. Y yo en mi Mexican machismo ya no me quise echar pa’tras, y nos divorciamos.  Sin tomar en cuenta a mis cuatro hijos, sin tomar en cuanta nada de lo que pudiera resultar de aquella tonta y torpe decisión, nos divorciamos. Yo solo quería libertad para continuar en mis andanzas. Tocadas, amores rápidos, dinero rápido, y al final de cuentas… nada!.

Aquel amigo de copas y desveladas también me había hablado de Cristo para la solución de mis problemas.  También me reí y me burle de él.  Le decía yo a él:  «Si tu eres igual o peor que yo, como que Cristo es la solución a mis problemas…».  <Si usted amable lector cibernauta, ahora es miembro de la Familia de Cristo, cuide su vida pública y privada, para que pueda testificarle a otros de Cristo>.  O sea ,que la «nueva vida»  de aquel amigo, no me inspiraba a buscar en la religión, la solución a mis problemas.  Pero el hizo su parte… Y aquella parte, resultó!.  Después de mas de un año de divorciado, Trabajado y Cargado de la multitud de pecados, vine a Cristo, buscando la solución a mis problemas, y la encontré!.

En aquel entonces no entendí a plenitud el significado de éste pasaje, «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar», dijo el Gran Maestro.

Quien le puede oferecer todo a cambio de nada?.  Solamente Jesús.   Ahora entiendo lo que realmente  estaba diciendo:  Traigan todas sus miserias, todos sus adulterios, todos sus temores, todas sus mentiras, todos sus pecados que los cansan, que los hacen trabajar en vano… y Yo los haré descansar.

Cristo, estaba invitando al Pueblo de Dios a la reconciliacion con su Hacedor, al perdón de su vida adúltera, a volver al amparo de aquel Esposo que ellos habían deshechado, porque la Nación de Israel era llamada: » La Repudiada» ( Ver Is. 50.1, Jer. 3.8).  Esta invitación a la amnistía no era nada nuevo para el Pueblo Judío, ya Jehová por medio de sus Profetas se los había ofrecido, ( ver Jer. 3.12, 4.1, 25.5, 35.15 como ejs.) mas no quisieron.  También a Cristo lo desdeñaron.    Jn 1.11 dice: » A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron».   -Traigan todas sus pobrezas dijo el Bendito Señor-, y yo os haré descansar.  Y agregó:  «llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi y yugo es fácil, y ligera mi carga»… ( vv, 29-30).  Y no quisieron. Pero a los que le recibieron, como reza   Jn. 1.12:  » Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios»…   Hijos de Dios.  Que privilegio tan enorme ser hechos, no solamente llamados:  Hijos de Dios.

Yo acepté a Cristo como mi Salvador personal un día 4 de diciembre de 1988.  Desde entonces he tratado de serle fiel, he aprendido su palabra santa, he tratado de vivirla.  Volví a contraer nupcias con una hermosa y maravillosa mujer, que dicho sea de paso, fué la primer alma que me gané para cristo.  Su nombre:  Mary Ann Cabello, ahora de Macías.  Debo decirles que no hubo un chispazo mágico que cambió todo nuestro vivir, que vinieron muchas luchas y pruebas,  primero con nuestras familias que nos criticaban la cobardía que teniamos de renunciar a nuestra «Religión»  para guarecernos en otra.  Decían que era solo una fachada.  Que yo pronto volvería a la misma vida.  A mi esposa le decían en su familia que habia vendido su «primogenitura» por un plato de lentejas.  Nuestras amistades se alejaron y varias cosas mas.   Pero nosotros hemos permanecido juntos, con 8 hijos de nuestros anteriores matrimonios y aunque no todos le sirven a Cristo, a todos les enseñamos éste Nuevo Camino, ésta Nueva Vida y sabemos que en ellos se cumplirán las promesas del Señor que dicen:  » Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa»,  ( Hech 16.31 ).  » Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de el». ( Prov 22.6 )

Esta es la Nueva Vida que te ofrece Dios si aceptas a su Hijo Jesucristo.  Se acaban tus miserias y tienes las riquezas del Reino de Dios, pero solamente a través  de su hijo Jesucristo.   Jesús mismo dijo en Jn 14.6:  » Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí…».

Estimado Lector: Quisieras entregar en ésta precisa hora tus trabajos y cargas inútiles al Señor y Salvador Jesucristo, y tener una nueva vida, ligera, gozosa, y aprender del Maestro Divino como se vive esa nueva dimensión de vida?.  Solo di éstas breves Palabras:  Señor Jesus, reconozco que soy pecador y que tengo una vida miserable, hoy quiero recibirte como mi salvador personal y pedirte que perdones todos y cada uno de mis pecados.  Te abro mi corazón y te recibo como mi único y suficiente Salvador.   Amén.

Mi muy querido hermano en Cristo, continuaremos con ésta narrativa, y veremos como cuatro personajes bíblicos del nuevo testamento  tuvieron ésta oportunidad de entregar sus miserias,  tres de ellos no quisieron,  solo uno lo aceptó…  y fue salvo.

Hasta la próxima.

» QUE LOS ATROPELLE LA DICHA Y LOS HAGA PEDAZOS LA FELICIDAD EN CRISTO JESUS».  Amén.

Alfredo Macias-Alonso

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